domingo, 28 de enero de 2007

Allestrea


Buceando en los restos de lo que no necesariamente fue un Naufragio.
Buceando en líneas escritas.
Buceando en Calas visitadas.

Buceando, he encontrado algunas líneas que pertenecen a los amarres y a las Olas de una Tempestad



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“ ... ... Si sólo entiendes la sumisión como un capítulo que lleva necesaria y consustancialmente un capítulo de castigo, entonces, entonces no conoces todas las aristas que la D-S puede concederte. La sumisión implica muchas más cosas asociadas : sensaciones y sentimientos de más calibre que la sanción ante una desobediencia. Implica conocerse, como mujer madura. O como chica que ha logrado una cierta madurez. No es una estación de tránsito, es una convicción. Y no es un episodio de un capricho en una determinada fase vital.

Tampoco tiene que ver con lo que hayas podido sondear en ámbitos sórdidos.
La sumisión no tiene por qué asociarse a las gamas de lo oscuro, y de lo negro.
Porque hay sumisiones que son blancas, luminosas, resplandecientes, reveladoras y liberadoras : tienen la luz de la propia redención, del propio conocimiento, del íntimo auto-conocimiento.

Dardos, alegrías, temores y otros elementos añadidos que no pueden definirse con la certeza descriptiva de quien enumera los componentes de la lista de la compra. No hay lecciones ni grandes enseñanzas porque los sentimientos íntimos de entrega y de dedicación hacia quién te cuida, no pueden exponerse con la misma alegría narradora que quien cuenta la primera representación teatral de su hijo mayor.

Tú puedes hablarme de tu creciente hostilidad a la figura de tu marido, pero quizá proyectas sobre él elementos de autoculpa de lo que ha sido el diseño y la trayectoria de la vida escogida, de la vida que escogisteis. Admito, sí, quizá, la palabra “autoculpa” no sea la adecuada, pero no quiero abrir la caja de Pandora de las frustraciones acumuladas. Que arroje la primera piedra, quien esté libre de pecados acumulados.

Cuando la otra noche regresaste a casa, y fuiste disimulamente y directamente a la ducha, tú crees que disfrazabas y ocultabas lo que nadie podría llegar a saber. Pero simplemente lo que hiciste fue darte tu Bautismo ïntimo de asumir verdades que, por otra parte, siempre estuvieron residiendo en tí.

Nunca he pretendido, nunca anhelaría el convertirme en un Amo fetichista que te abra los poros con dolores soportables.
No.
Soy cruel contigo, si he plasmarte en palabras como ahora hago, que tu vida sintéticamente fácil tenía piezas psíquicas que no encajaban, y que, progresivamente, comenzaste a poder vislumbrar por ti misma en aquella antesala de aquella consulta. Y que cuando íntimamente me revelaste, tiempo después, los contenidos, me hiciste sentirme dichoso de ti por la confianza depositada.

El avance posterior lo has dado tú con tus gestos, signos, y convicciones.
La generosidad en la Dominación es el anverso de la generosidad en la entrega.
No siempre van de la mano, no siempre empatan en intensidad, pero, como te comenté clandestinamente aquella tarde en el Puerto de El Masnou, no puede existir la una si no existe siquiera un gramo de la otra.

¿ Recuerdas aquella tarde en la que la esquina del moderno Zurich, debiste acabar súbitamente aquel té y acudir a la tienda Sephora que se encuentra a escasos 100 metros ? ¿ Recuerdas que yo me adentré, contigo, una vez ya habías regresado, en las callejuelas adyacentes a la Rambla ?
Exacto.
Contrapones la sensación de temor que sentiste al recordar la voracidad con la que te sentías observada por los personajes de aquellas aceras.
Al igual que contrapones a ese temor, la sensación de seguridad que te otorgaba mi presencia.

Una generosidad compartida, íntima.



Y de ese equilibrio tácito nace una senda, un halo de contradicciones y, paradójicamente, un halo de vida.”


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Buceando.

2 comentarios:

Silvia dijo...

No conocia su blog pero me ha entusiasmado. Le felicito por ello y le confieso que me gustaria llegar a ser esa esclava que usted menciona, no solo en las sesiones sino como mi forma de vida

stygia{GRV} dijo...

Buenas noches... Antes de nada, mis agradecimientos por sus palabras en mi rinconcito. Me habla de sensibilidad y de estética... Y después de pasearme por su pasadizo, no puedo evitar valorar su blog de idéntica manera.

Con su permiso, enhorabuena por ello, felicidades también por ver la luz oculta en la oscuridad, gracias por compartirla... y permitirnos bucear en ella.

Soy una enamorada de Venecia, no por su romanticismo, sino por su encanto melancólico... Ciudad sumergida...

Mis respetos,

stygia{GRV}