Ensomna Preludio Opera A
“ - Por más que creas que tus sentidos se encuentran sensorialmente activados, bien puedo anticiparte que alcanzarás el momento de una duda.
De una profunda, de una concomitante duda.
Escúchame bien, protagonista de esta senda,
solo te lo diré una vez. Una única vez.
No osarás en levantar tu cabeza.
Te abstendrás de mirar hasta que yo te ordene
que mires, y observes.
Te abstendrás asímismo de articular palabra
alguna.
Sólo se te permitirá que tu olfato intuya.
Que tus oídos presientan.
Y que los poros de tu piel se ericen.
Dudarás de si estarás a la altura.
Tanto que experimentarás el vértigo de
sentirte culpable por estar en el límite de defraudarme.
Tanto que sufrirás la potencial pérdida
anticipada de no poder considerarte una sumisa que pueda aspirar a una condición
como tal.
Dispondrás de la opción de confesar que no
podrás contentarme.
Las lágrimas formarán parte del atrezzo
femenino que complementas con la ropa que has comprado en la tienda de Tuset.
Y quizá -exhausta pero plena, con duda y con autovergonzante
confesión-, quizá, quizá admitas tu condición de novel en la misma
proporcionalidad que ostentas ser Catedrática de la Femenina Sensibilidad.”
Ensomna Epílogo Opera B
¨- Las llaves de tu coche, aparcado en la segunda planta del centro comercial, obran en mi poder.
El empleado de la gasolinera ubicada en la localidad de la periferia, ha accedido a no entregártelas hasta que te insinues a él.¨
Ensomna Epílogo Opera B
¨- Las llaves de tu coche, aparcado en la segunda planta del centro comercial, obran en mi poder.
El empleado de la gasolinera ubicada en la localidad de la periferia, ha accedido a no entregártelas hasta que te insinues a él.¨